Aunque es cierto que ha habido grandes mejoras en materia sanitaria en el continente africano, estos cambios avanzan más lentamente de lo deseable, motivo por el cual aún muchos países africanos enfrentan grandes dificultades en el acceso a una sanidad de calidad. Esta situación se complica aún más cuando la cooperación internacional es limitada por perspectivas erróneas de las condiciones y actualidad africanas, o por el surgimiento de nuevos desafíos mundiales, como por ejemplo la pandemia de covid-19 o el conflicto en Ucrania, que tienen entre sus consecuencias el olvido de otras enfermedades, aumentando así las tasas de mortalidad, la pobreza o la malnutrición.
Hay tres indicadores clave para entender el perfil sanitario en África subsahariana. Esta región del mundo afronta el 24% de la carga mundial de enfermedad con tan solo el 1% de financiación mundial y el 3% de profesionales sanitarios. En este contexto, no es difícil imaginar que las principales debilidades del sistema sanitario son causadas por la falta de recursos humanos y económicos, así como de infraestructuras. Todo esto impide el acceso a una sanidad con garantías, a lo que se suma que la sanidad es 100% de pago. Además, los esfuerzos por formar a ese 3% de profesionales sanitarios a veces produce la “fuga de cerebros”, ya que, al formarse en otros países, a veces europeos, algunos ven que sus condiciones podrían ser mejores y deciden no volver a su país. Sin embargo, también las principales fortalezas de los sistemas sanitarios africanos se encuentran entre esas cifras: en el fuerte compromiso de los profesionales sanitarios que trabajan allí, y en la capacitación de todo el ámbito de la enfermería.
En Fundación Recover creemos que la implementación de un modelo de perseverancia en el que centros sanitarios son dotados con las herramientas necesarias para autogestionarse y ofrecer servicios de calidad a precios asequibles para la población local es indispensable para un desarrollo sostenible. Para llevar a cabo intervenciones de cooperación efectivas que permitan afrontar los retos futuros, es fundamental partir de la participación local, huir de la gratuidad y el asistencialismo y respetar la cultura local trabajando en un plano de igualdad.
Por último, destacamos que el voluntariado está al alcance de todos aquellos que quieran colaborar con Fundación Recover. El perfil que buscamos es diverso, de mente abierta, profesional y con valores. ¡Y saber francés siempre es un punto a favor!
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