Mujeres tenían que ser
Las africanas, verdadero motor del desarrollo
Las africanas, motor del desarrollo
Las mujeres africanas son el motor de cambio del continente.
Sin embargo, aún hoy enfrentan todo tipo de desigualdades en el cumplimiento de sus derechos más básicos, como el acceso a la salud o la educación.
Hablamos de mujeres africanas porque ellas son:
• las responsables de producir el 80% de los alimentos de la región;
• las encargadas de la educación de los hijos e hijas;
• quienes realizan las numerosas y duras tareas domésticas;
• el 70% de la mano de obra agrícola del continente;
• quienes contribuyen económicamente al núcleo familiar con trabajos generalmente mal remunerados;
• las que mantienen solas a cuatro de cada diez familias.
Las africanas son el motor económico de su familia y de la sociedad en la que viven y, sin embargo, enfrentan cada día todo tipo de desigualdades por el hecho de ser mujeres, tanto en el ámbito privado como en el público.
Llevamos 15 años trabajando para mejorar las condiciones sanitarias y formativas de miles de mujeres en África.
Ahora hacemos un llamamiento social para apoyar, visibilizar y reconocer su protagonismo. Es necesario dirigir hacia ellas las acciones y políticas, como parte de la estrategia de desarrollo, para que su futuro y su salud no estén comprometidos:
• Porque ellas lo reclaman: en las dos últimas décadas el número de mujeres en la esfera pública no ha dejado de crecer. En Camerún, por ejemplo, la cifra de mujeres parlamentarias se ha multiplicado por 7, pasando del 5% al 33%.
• Porque nos lo exige la Agenda 2030: la ONU establece que lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
• Porque nos lo recuerda el 8M: el Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar sobre los progresos conseguidos en materia de igualdad y demandar nuevos avances; un esfuerzo que debe ser atemporal.
No queremos quedarnos solo en las palabras, por eso llevamos 15 años pasando a los hechos.
Tenemos en marcha múltiples proyectos relacionados con la salud materno-infantil y el empoderamiento de la mujer:
• Campañas rurales de salud sexual y reproductiva para lograr que todos los embarazos sean deseados y seguros.
• Formación superior para mujeres que quieren especializarse en el ámbito de la salud y la gestión hospitalaria.
• Inversión en equipamiento e infraestructura para las áreas de maternidad de hospitales y centros médicos.
• Campañas sanitarias para sensibilizar, prevenir y tratar el cáncer de cuello de útero y realizar revisiones mamarias.
• Talleres para madres sobre prevención y tratamiento de la desnutrición infantil.
Hablamos de mujeres africanas porque ellas son:
• las responsables de producir el 80% de los alimentos de la región;
• las encargadas de la educación de los hijos e hijas;
• quienes realizan las numerosas y duras tareas domésticas;
• el 70% de la mano de obra agrícola del continente;
• quienes contribuyen económicamente al núcleo familiar con trabajos generalmente mal remunerados;
• las que mantienen solas a cuatro de cada diez familias.
Las africanas son el motor económico de su familia y de la sociedad en la que viven y, sin embargo, enfrentan cada día todo tipo de desigualdades por el hecho de ser mujeres, tanto en el ámbito privado como en el público.
Llevamos 15 años trabajando para mejorar las condiciones sanitarias y formativas de miles de mujeres en África.
Ahora hacemos un llamamiento social para apoyar, visibilizar y reconocer su protagonismo. Es necesario dirigir hacia ellas las acciones y políticas, como parte de la estrategia de desarrollo, para que su futuro y su salud no estén comprometidos:
• Porque ellas lo reclaman: en las dos últimas décadas el número de mujeres en la esfera pública no ha dejado de crecer. En Camerún, por ejemplo, la cifra de mujeres parlamentarias se ha multiplicado por 7, pasando del 5% al 33%.
• Porque nos lo exige la Agenda 2030: la ONU establece que lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
• Porque nos lo recuerda el 8M: el Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar sobre los progresos conseguidos en materia de igualdad y demandar nuevos avances; un esfuerzo que debe ser atemporal.
No queremos quedarnos solo en las palabras, por eso llevamos 15 años pasando a los hechos.
Tenemos en marcha múltiples proyectos relacionados con la salud materno-infantil y el empoderamiento de la mujer:
• Campañas rurales de salud sexual y reproductiva para lograr que todos los embarazos sean deseados y seguros.
• Formación superior para mujeres que quieren especializarse en el ámbito de la salud y la gestión hospitalaria.
• Inversión en equipamiento e infraestructura para las áreas de maternidad de hospitales y centros médicos.
• Campañas sanitarias para sensibilizar, prevenir y tratar el cáncer de cuello de útero y realizar revisiones mamarias.
• Talleres para madres sobre prevención y tratamiento de la desnutrición infantil.
Mujeres y niñas por las que nos movemos
Una mujer formada, que recibe una formación escolar completa, que no abandona sus estudios para ayudar en las tareas domésticas o casarse tempranamente, que es consciente de sus derechos y puede acceder a ellos, incide directamente en los parámetros de desarrollo.
Una mujer formada ayuda así a reducir la mortalidad materno-infantil, contribuye a disminuir la pobreza infantil e impulsa el desarrollo económico de la familia y, por tanto, de su comunidad.
Todas las personas, en todos los continentes, podemos ser parte del cambio.
Uniéndote al movimiento nos ayudas a dirigir hacia ellas las acciones y políticas, como parte de la estrategia de desarrollo, para que su futuro y su salud no se vean comprometidos.
Únete al movimiento
Firma, hazte socio/a o colabora con una donación y forma parte del movimiento que busca mejorar la realidad de miles de mujeres africanas que enfrentan cada día desigualdades en el acceso a la salud; mujeres madres o con niños y niñas a su cargo; mujeres con necesidades formativas y ganas incansables de aprender; mujeres embarazadas; mujeres con necesidades ginecológicas…
Pero también todas aquellas niñas que necesitan apoyo para que su futuro y su salud no se vean comprometidos por ningún tipo de código: postal, genético, económico, social o cultural.
Contigo estamos más cerca de conseguirlo
¡Únete al movimiento!
Qué haremos con tu apoyo en 2022
Cerca de 4.000 mujeres y niñas mejorarán su salud y
más de 150 profesionales sanitarias recibirán formación superior
Un impacto positivo en más de 170.000 familiares y pacientes
Campañas rurales
de salud sexual y reproductiva, para que los embarazos sean deseados y seguros.
Formación superior
en el ámbito de la salud y la gestión hospitalaria, para ofrecer una atención especializada.
Infraestructura equipamiento
que apoye las áreas de maternidad de centros médicos, para que cuenten con medios adecuados.
Campañas sanitarias
para sensibilizar, prevenir y tratar el cáncer de cérvix y realizar revisiones mamarias.
Nutrición infantil
con un proyecto de prevención y tratamiento de la desnutrición infantil crónica y aguda.
Si decides colaborar, puede que te preguntes...
Con tu apoyo mejorarás la salud de cerca de 4.000 mujeres y niñas, lo que tendrá un impacto positivo cercano a 20.000 familiares. Además, cerca de 160 profesionales sanitarias recibirán formación, con un impacto potencial en pacientes cercano a 150.000 personas, logrando un impacto global en más de 170.000 personas.
Apoyar la formación y el acceso a la salud de las mujeres africanas es apoyar el desarrollo del continente, porque…
• Una mujer formada controla más eficazmente su fecundidad.
• Una mujer formada contribuye a reducir matrimonios tempranos y embarazos adolescentes.
• Una mujer formada se ocupa de su salud y de la de sus hijos e hijas.
• Una mujer formada fomenta la educación de sus hijos e hijas.
En definitiva, una mujer formada ayuda a reducir la mortalidad materno-infantil, contribuye a disminuir la pobreza infantil e impulsa el desarrollo económico de la familia y, por tanto, de la comunidad en la que vive.
Sí. Puedes deducir hasta el 80% de los primeros 150€. De la cantidad que supera esos primeros 150€, puedes deducir el 35%, o el 40% si has donado en los dos ejercicios anteriores una cantidad igual o superior al año anterior.
Tras unirte al movimiento y/o realizar tu aportación, te mantendremos informado o informada de todo el proceso a través de nuestros newsletter mensuales. También recibirás nuestra memoria anual, donde podrás ver en detalle en qué se ha convertido tu colaboración, así como nuestras cuentas anuales, auditadas de forma externa. Además, una vez al año, realizamos un evento presencial u online (en la medida que la situación sanitaria lo permita) para rendir cuentas con las personas socias, voluntarias, colaboradoras y empresas que han contribuido a nuestra causa, donde podremos resolver todas tus inquietudes.
Somos ONG Acreditada por Fundación Lealtad al cumplir los 9 Principios de Transparencia y Buenas Prácticas: