«Actuar de manera conjunta con una u otras personas para alcanzar un propósito común», esa es la definición que El Diccionario de la lengua española atribuye al término «cooperar», pero no son solo palabras. En Fundación Recover sabemos que es la base misma del éxito de un proyecto, porque trabajar en red es lo que nos permite alcanzar metas que de otra forma serían inimaginables.
Con esta filosofía, en el año 2019 y gracias al acuerdo logrado con la Fundación Juan Entrecanales Azcarate, que aportó unos recursos económicos de 180.000€, tres organizaciones emprendimos un camino común por la salud en Kpakpamé (Benín). Fundación Recover, Fundación Salvador Soler y Energía sin Fronteras comenzamos así a trabajar junto a la contraparte y la población locales con tres objetivos en mente que hoy podemos ver cumplidos en el dispensario San Martín de Porres:
- Dotar de un área de hospitalización (2020)
- Dotar de un área de maternidad (2021)
- Dotar de acceso a agua, energía eléctrica e internet (2022)
Fue en 2019 cuando viajamos por primera vez a lo que en ese momento era tan solo un dispensario recién inaugurado, gestionado por las hermanas Dominicas de la Anunciata. Allí, pudimos ver e identificar el alto potencial que tenía el centro para hacer accesible una asistencia sanitaria de calidad para todas las personas en la Comuna de Za-Kpota. Esta comuna se encuentra entre las 10 más pobres de las 77 del país, y la situación de pobreza que sufren muchas personas del área de influencia, les impide, entre otras cosas, el acceso al sistema de salud.
Ahora, en septiembre de 2022, vemos cómo se han hecho realidad todos los objetivos planteados. Sabemos que el momento para su ejecución no ha sido el mejor, pues desde su inicio se ha visto afectado por la pandemia de covid-19. Sin embargo, a pesar de todo ello, los resultados son buenos y como dice una de las voluntarias que ha participado estos tres años en el seguimiento de su ejecución: “ha pasado de la noche al día”.
Todas las intervenciones se han realizado bien, está equipado, atendido por profesionales sanitarios y es amplio. Los pacientes que acuden señalan que, a diferencia de otros centros: «en este hay médico, está limpio y recibimos una buena atención». Ahora, con las nuevas estructuras, pacientes que vienen de lejos, ya sea a pie o en moto, pueden quedarse a pernoctar y completar el tratamiento que necesitan, así como las pruebas necesarias. En 2019 podíamos ver a alguno de estos pacientes durmiendo en el exterior, bien porque llegaba a primera hora del día (más bien de la noche) para poder ser atendido el primero y poder volver en el día a su casa, o bien porque no dio tiempo a completar su tratamiento y tenía que seguir al día siguiente.
El área de maternidad fue otra de las necesidades identificadas en 2019. El índice de natalidad en esta zona es muy elevado (5-6 por mujer) y el contexto sanitario está en muy malas condiciones, ofreciendo pocos servicios y mala atención sanitaria. La alternativa era dar a luz en casa, en el suelo, atendido por otras mujeres, sin las condiciones higiénicas adecuadas. Ahora todo eso ha cambiado.
El acceso a agua y la canalización de las aguas sucias han sido otras de las intervenciones realizadas con éxito, completadas en 2022 tras la finalización del resto de infraestructuras debido al consiguiente aumento de la demanda de agua. En esta región también es frecuente la caída de la red eléctrica pública y este hecho en un centro médico no puede permitirse. Por ello, pusimos en marcha un sistema alternativo que garantice el servicio con placas solares.
También la mala o inexistente conexión a internet es otra de las carencias que encontramos de la mayoría de los centros médicos con los que trabajamos. Poder estar en conexión con el exterior, acceder a formación e información para los profesionales que trabajan en el centro, tener acceso al servicio de Telemedicina… son solo algunos ejemplos para los que este servicio es importante en un centro sanitario; otro objetivo que hoy vemos cumplido.
Ahora, con todo en marcha, tan solo queda completar el trabajo, acompañando a la contraparte para que pueda prestar un servicio sanitario de calidad a la población de la comuna de Za-kpota. Y para ello, queremos poner en marcha campañas rurales de animación, dirigidas principalmente a las mujeres, motores de desarrollo de la economía local, para que sean conocedoras de las principales pautas a seguir en el cuidado de su propia salud y la de su familia, y de esta manera dinamizar el acceso de pacientes al centro.