Las dos estudiantes de la UAM que viajaron a Camerún para elaborar un estudio socio-sanitario en Sangmélima ya están de vuelta tras su experiencia de cooperación internacional
“Hace ya una semana que regresamos de una de las mejores experiencias que hemos vivido. Tuvimos la suerte de ser seleccionadas por nuestra universidad para realizar un proyecto con la Fundación Recover, en Sangmélima, una región del sur de Camerún. Allí, además de recoger datos para el estudio sociodemográfico que llevábamos a cabo, tuvimos el tiempo necesario para conocernos bien y terminar pareciendo una nutricionista y una antropóloga prácticamente hermanas.
Al tratarse de nuestra primera experiencia en el ámbito de la cooperación internacional, llegamos cargadas de ilusión, ganas y sobre todo, curiosidad al no saber lo que nos esperaba. Por fortuna compartimos la estancia con otros voluntarios de Fundación Recover: Pilar, quien colaboraba con nosotras y supervisaba nuestro estudio y… Juan Miguel, un osteópata mallorquín, que tenía su propio proyecto de fisioterapia y osteopatía en Monavebe. Ambos, gracias a sus años de experiencia, nos guiaron y nos transmitieron la energía y las claves necesarias para entender el complejo mundo de la cooperación.
Nuestra acogida fue inmejorable, además de Pilar y Juan Miguel, las monjas y todo el personal del hospital nos hicieron sentir realmente como en casa desde el primer día. En ningún momento nos faltó de nada, nos apoyaron y nos ayudaron mucho con la realización de nuestro estudio y si surgía algún contratiempo, lo solucionaban enseguida… Ojalá aprendamos de los cameruneses para que, pronto, todos puedan disfrutar de un recibimiento y una acogida digna en cualquier parte del mundo.
Empapadas de una nueva cultura, con nuevos amigos, muchas trenzas y saboreando deliciosas serpientes y gusanos, conseguimos integrarnos rápidamente entre los habitantes y las calles de “Sangmélima la belle”. Quizás esto fue lo que hizo que nuestra estancia pasara volando.
En cuanto a nuestro proyecto, consistió en realizar encuestas de satisfacción a los pacientes de diferentes centros de salud y hospitales de la región. Esto nos permitió poder conocer, de primera mano, la realidad de sus condiciones de vida y su estado de salud. Al principio parecía complicado, pero a medida que nos íbamos adaptando y cogiendo confianza, conseguimos alcanzar los objetivos planteados y sacar mucho provecho de la experiencia.
Aunque estuvimos muy cómodas y pudimos disfrutar del día a día de Sangmélima, en el trabajo nos dimos cuenta de que, si bien ha habido cierto avance en el sistema sanitario en las últimas décadas, aún son necesarios muchos cambios para optimizar las condiciones de salud y de vida de sus habitantes. Por ejemplo, tener o no suficientes recursos económicos no debería influir en el estado de salud de las personas. Por ello, creemos que proyectos como los que lleva a cabo Fundación Recover suponen un apoyo muy importante.
¡Ambas repetiríamos sin pensárnoslo y solo nos queda decir “akiba” (Gracias en bulu) Camerún, esperamos volver a cruzarnos pronto!”
Paola y Maryola
Estudiantes de la Universidad Autónoma de Madrid y voluntarias de Fundación Recover