«Si queremos acabar con la pobreza en África, debemos centrarnos en las mujeres y animarlas a estudiar»
Emilie Ngono, camerunesa, fue becada en 2013 por Fundación Recover en gestión hospitalaria. Su compromiso con la salud de su país y de todo el continente africano la ha llevado a ser, actualmente, responsable de proyectos en terreno de Fundación Recover. Su papel, como el de tantas otras mujeres africanas, es clave para el desarrollo del continente africano, un papel en el que la formación de profesionales locales es primordial.
Actualmente eres responsable de proyectos en terreno de Fundación Recover, ¿cómo ha evolucionado tu carrera profesional?
Mi vínculo con la Fundación comenzó hace más de diez años. Primero, como colaboradora y ya luego como trabajadora. Podría decir que, desde España, y a través de mis ojos, Recover puede observar todo lo que sucede aquí, minuto a minuto. Durante un tiempo, al inicio, colaboré en un proyecto de rehabilitación de un centro de salud al sur de Camerún. Luego de esa experiencia fue cuando comencé a asumir la coordinación de diversos proyectos que Fundación Recover lleva a cabo en el país, y a mantener el contacto con los hospitales locales para dar solución a cuestiones logísticas.
¿Qué impacto tiene tu trabajo y el de la Fundación en la salud del continente africano?
Dada la escasez de financiación por parte de los Gobiernos locales, los esfuerzos que realiza la Fundación se ven reflejados en la compra de medicamentos, rehabilitación de infraestructuras y centros de salud. Hay muchos hospitales que fueron “olvidados” luego del paso de misioneros por Camerún. La población se encontraba con que nadie cuidaba de estos espacios y es precisamente donde Recover actúa, apoya a los camerunenses a acceder a una asistencia sanitaria de calidad. La Fundación es muy importante para las personas que viven en los pueblos, y que son los que tienen más problemas de salud.
¿Cuál es el elemento diferenciador que te anima a trabajar en Recover?
Que aparte de apoyar, acompaña. Es lo que me ha animado a trabajar con Recover. Existen muchas oenegés que apoyan en Camerún, pero aportan el dinero y luego se van, no miran hacia atrás y observan qué es lo que pasa posteriormente. Recover apoya en equipamiento, en rehabilitación, en formación y medicinas, pero también trabajan para que los centros de salud sean sostenibles. Es lo que queremos, y no una dependencia eterna. Queremos llegar a ser autosuficientes y sostenibles.
¿Cómo ves la situación sanitaria en Camerún?
Toda consulta sanitaria conlleva un pago: desde los exámenes clínicos hasta la hospitalización. Es muy difícil y no todo el mundo llega a curarse. La realidad es que no toda la población tiene acceso a ayudas y con ello pareciera que no tienen derecho a gozar de buena salud. Y, quienes sí pueden permitírselo viajan fuera para curarse y acceder a una mejor asistencia.
¿Por qué es importante centrar las políticas y estrategias de desarrollo en las mujeres africanas?
Si queremos acabar con la pobreza en África, especialmente en África subsahariana, debemos centrarnos en las mujeres y animarlas a estudiar. Este cambio supondría un paso hacia su emancipación. Existe una importante falta de educación sobre la planificación familiar, sobre sus derechos y su poder en la toma de decisiones. Las mujeres son las que educan a los niños, y solo pueden ofrecer lo que tienen, su saber hacer y sus conocimientos. Reforzar la educación de las mujeres es educar también a la nación. Además, hay que tener presente que las mujeres son emprendedoras por naturaleza: trabajan en el campo, en pequeños negocios… Según datos del Banco Mundial de 2019, la tasa de alfabetización de las mujeres africanas se sitúa actualmente en torno al 57%, lo que significa que cuanto más formadas estén en mayor medida podrán ocupar puestos de responsabilidad y tomar decisiones que les permitan contribuir mejor al desarrollo de África.
Has sido becada por la Fundación para completar tu formación, ¿Qué programa formativo has realizado?
Tengo mucha suerte porque he accedido a dos becas: la primera fue en gestión hospitalaria, en 2013; era la primera vez que conocía Europa, España en particular. Y, la segunda fue online, a través de una Universidad francesa, donde hice un máster en Administración de Empresas, un MBA. Esto me ha permitido desempeñar mi trabajo con mayor eficacia y contribuir así a la salud de mi país.
¿Qué rol asume la formación en el buen funcionamiento de los centros sanitarios locales?
La formación es la base de todo. Hay gente que, en ocasiones, no hace bien las cosas y es porque no saben cómo hacerlo. Y aunque sean cuestiones sanitarias, si no hay una buena gestión en los centros seguiremos en la misma dinámica. Hay que buscar la manera de definir una estrategia para que los pacientes acudan con mayor frecuencia al hospital. Hay que comunicar de mejor manera, informar sobre lo que ofrecemos. Aunque tengas un centro muy bien equipado, si no cuenta con una buena gestión no podrás tener impacto en la realidad sanitaria del país.