En Fundación Recover luchamos desde hace más de cuatro años contra la diabetes en Camerún. Esta enfermedad, de carácter crónico, se origina cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no puede utilizarla con eficacia.
En España esta enfermedad ha ido creciendo progresivamente, especialmente la de tipo 2, debido a los malos hábitos de salud en materia de nutrición y ejercicio físico. “Se trata de un problema difícil de tratar en los países de altos ingresos, pero esta enfermedad también crece, y a mayor ritmo, en los países de ingresos bajos, como aquellos que se encuentran en África subsahariana”, afirma el Dr. Joaquín Puerma Ruiz, médico especialista en Endocrinología y Nutrición en Madrid y voluntario de Fundación Recover. De hecho, se espera que el continente africano duplique la cifra de diabéticos para el año 2035, pasando de cerca de 20 millones de pacientes a más de 41 millones según datos del Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes (FID).
En este contexto, la diabetes se sitúa actualmente como una de las principales causas de muerte en muchos países del continente africano, por ejemplo en Camerún. Al tratarse de una enfermedad crónica, esta conlleva un tratamiento y un gasto económico de por vida, inasumible para la mayor parte de la población. Además, según la FID, mientras que en Europa Occidental el gasto dedicado a esta afección era de 166.000 millones de dólares en 2017, en la región del África subsahariana apenas llegaba a 3.300 millones en el mismo año. Una diferencia abismal que pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo proyectos específicos encaminados a mejorar esta situación.
“La diabetes en África tiene dificultades añadidas debido a la escasez de profesionales sanitarios capacitados, lo que supone que muchos de los pacientes que la padecen aún no estén diagnosticados. A pesar de todo, aquellos que conocen el estado de su enfermedad tampoco lo tienen fácil, pues los fármacos son caros y de difícil acceso, todo ello en un contexto en el que no existe un sistema de salud universal”, continúa el Dr. Puerma.
Por poner un ejemplo, la insulina necesaria para hacer frente a la diabetes en Camerún tiene un coste aproximado de 9€ por caja, lo que implica que su tratamiento puede suponer hasta el 64% del salario del paciente. Por esta razón, Fundación Recover ha apoyado desde el inicio la creación de una Unidad especializada de Diabetes en el Hospital San Martín de Porres, en Camerún, donde hasta junio de 2019 ha subvencionado el 50% del coste de los medicamentos.
La Unidad, que abrió sus puertas en enero de 2015 y que a día de hoy ya integra cerca de 700 pacientes, ofrece así apoyo a las personas con diabetes para facilitar el acceso al tratamiento, realizar el correcto seguimiento y proporcionar un mayor conocimiento sobre su enfermedad. Esto no solo repercute de forma positiva en las personas que padecen la enfermedad, sino también en sus familiares directos, haciendo que la cifra de beneficiarios del proyecto ascienda a más de 4.000 personas.
Si bien es cierto que ningún país ha sido capaz de diagnosticar a todas las personas con diabetes –incluyendo España –, en África subsahariana la situación es mucho más desalentadora. En esta región de bajos ingresos y extensas zonas rurales la proporción de diabetes no diagnosticada llega al 69,2% (Atlas de la diabetes de la FID). Esto se debe, en gran medida, a la escasez de profesionales cualificados y a la falta de recursos económicos de la población en una región donde la sanidad es 100% de pago.
Unidad de Diabetes del Hospital San Martín de Porres
Según datos de Fundación Recover, de los 690 pacientes que integran actualmente la fila activa, el 33% son hombres y el 67% mujeres, lo que refleja que se trata de una enfermedad que afecta a más mujeres que hombres en la misma franja de edad. Del total, el 97% padece diabetes tipo 2, una tipología que, al igual que muchas enfermedades crónicas, no duele y es asintomática en estados iniciales, pero que precisa de tratamiento médico para evitar las complicaciones que puede ocasionar.
El hecho de que el paciente reciba el tratamiento adecuado es por tanto fundamental, ya que en caso contrario puede exponerse a consecuencias agudas y crónicas, entre ellas la cetoacitosis (afección grave que puede producir un coma diabético o incluso la muerte); el coma hiperosmolar; cardiopatías; enfermedades vasculares y neurológicas; o la insuficiencia renal, entre otras. Según Endja Fernand, médico en la Unidad de Diabetes del Hospital San Martín de Porres, “hay varias formas de tratar la diabetes, por ejemplo, el tratamiento con antidiabéticos orales. Pero, antes de eso, es fundamental la prevención y la educación de la población sobre buenos hábitos alimentarios y de estilo de vida. La prevención es la mejor cura”.
Los proyectos de Fundación Recover en materia de diabetes tienen como objetivo facilitar, ampliar y mejorar una cobertura sanitaria de calidad a las personas que padecen la enfermedad en países como Camerún. Por esta razón, en Fundación Recover consideramos esencial la puesta en marcha de proyectos encaminados a facilitar el acceso al tratamiento periódico de la enfermedad; a mejorar el seguimiento terapéutico; a reforzar la capacitación de los profesionales y a sensibilizar a la población, fomentando la prevención con hábitos de vida más saludables.