Se estanca la lucha contra la malaria en África Subsahariana
Impulsamos un nuevo proyecto para luchar contra el paludismo entre más de 640 niños en cuatro centros de salud en Camerún
La malaria sigue siendo una enfermedad que afecta con más intensidad a los niños menores de 5 años y tiene un mayor impacto en la región de África subsahariana, donde se concentran alrededor del 93% de las muertes mundiales. Además, tras la aparición de la pandemia de covid-19, la lucha contra esta enfermedad se ha estabilizado. Por eso, Fundación Recover impulsa un nuevo proyecto para luchar contra la malaria en cuatro centros de salud en Camerún y, por el Día Internacional de la Malaria, este 25 de abril, lanza una campaña de sensibilización con Fundación iO.
En un trabajo conjunto con las autoridades locales y siguiendo las recomendaciones de la estrategia nacional implementada en el país, la propuesta de Fundación Recover se centra en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de al menos 640 niños de 0 a 10 años. Así, trabajará en línea con la estrategia de la OMS para el periodo 2016-2030. El proyecto de la fundación incorpora también acciones comunitarias que son fundamentales en esta lucha, pues factores como el medio ambiente, la discriminación, la falta de acceso a educación, la carencia de ingresos o la mala calidad de la vivienda, entre otras, tienen un gran impacto en las altas tasas de enfermedad.
En palabras de la directora de Fundación Recover, Chus de la Fuente: “es fundamental adaptar las intervenciones a los entornos locales y fortalecer los sistemas de salud, entre otras medidas, para contribuir al objetivo de la OMS de reducir en un 90% las tasas de incidencia y mortalidad de malaria en el mundo”. Además, la organización buscará fomentar la recogida de datos que permitan conocer el impacto de sus actividades y contribuir a la mejora de los proyectos ejecutados.
Grandes desafíos en la lucha contra la malaria
En los dos últimos años, la pandemia de covid-19 ha influido de manera notable en la estabilización de la lucha contra la malaria, pues desde que comenzó, los diagnósticos y tratamientos de paludismo se han visto afectados debido a la paralización o alteración en las campañas de prevención. Esto ha causado una considerable pérdida de vidas. A esto hay que sumar que, en 2020 y 2021, alrededor de 122 millones de personas en los países africanos necesitaron asistencia debido a otras emergencias de salud y humanitarias, como pueden ser brotes de ébola, conflictos o inundaciones, que alteraron significativamente la atención sanitaria relativa a malaria.
Además, convergen otras amenazas que ponen en peligro los avances en la lucha contra el paludismo. Entre estos riesgos, la OMS incluye en su Mapa de Amenazas de Malaria la resistencia parcial al tratamiento farmacológico más utilizado, la artemisina; la propagación de una mutación del parásito que debilita la eficacia de las pruebas de diagnóstico rápido, puesto que puede dar lugar a falsos negativos; la capacidad de los mosquitos de resistir a los insecticidas; o la aparición de un vector invasivo de la malaria que prospera en zonas urbanas y rurales.
Adaptándose al escenario actual
Durante la pandemia, los países africanos organizaron una respuesta urgente para contener la malaria y pudieron evitar el peor escenario de muertes que había planteado la OMS. Sin embargo, ya entre 2019 y 2020 se había experimentado un aumento considerable de casos de malaria, pasando de 229 millones de personas afectadas en el mundo a 243 millones. Además, no se debe olvidar que los avances de la lucha contra la malaria siguen siendo desiguales. Mientras muchos países cuentan con baja carga de la enfermedad y se acercan de manera constante al objetivo de eliminar la enfermedad, hay otros, como Camerún, donde las cifras siguen siendo alarmantes.
Además, según reconoce la OMS, los avances mundiales se están estancando. En el año 2021 este organismo actualizó su estrategia mundial contra la malaria, donde se pone como objetivo una reducción del 90% en las tasas de incidencia y mortalidad de malaria en el mundo para 2030. Teniendo en cuenta lo aprendido, la organización pone su foco en los retos que plantea la lucha contra esta enfermedad, subrayando la necesidad de aportar nuevos enfoques, intensificar los esfuerzos con nuevas herramientas y una mejor implementación de las existentes; así como un aumento de la inversión.
Un año más, unidos a Fundación iO
Por segundo año consecutivo, Fundación Recover y Fundación iO –organización especializada en Enfermedades Infecciosas- lanzan una campaña conjunta para concienciar a la sociedad española sobre los riesgos que supone la pandemia de covid-19 para los índices de mortalidad en relación al paludismo.
En este sentido, el Dr. Manuel Linares, presidente de la Fundación iO, ha asegurado que «la mejora en el registro de casos y la notificación de brotes hace que dispongamos de datos más precisos, aunque es evidente que la pandemia ha trastocado la lucha contra la malaria y tardaremos en volver a los niveles de control anteriores. Además, por el cambio climático, se están notificando casos en áreas montañosas y más frías en países que cuentan con un índice de desarrollo humano bajo. Se impone recuperar recursos en la lucha contra esta enfermedad.»
Dentro de esta campaña de sensibilización, han elaborado una infografía, que se suma a la historia visual que permite a los usuarios acceder a información sobre la situación actual de la malaria y colaborar con iniciativas de ambas organizaciones para fomentar la lucha contra esta enfermedad.