“Los voluntarios somos paracaidistas: caemos del cielo, estamos muy poco tiempo y nos vamos. Por ello debemos respetar el entorno; hacer nuestra tarea sin distorsionar, porque lo que es insignificante para nosotros, para otros puede no serlo.”
Francisco Javier Valbuena Ruiz
Voluntariado en consultoría de gestión en el centro de Notre Dame
Lo más peculiar de esta experiencia es que no se trataba de la típica campaña en terreno. Yo soy gerente de hospital y era la primera vez tanto de mi colaboración con Recover en Camerún, como de Recover teniendo un voluntario gerente de hospital en terreno. Por eso, mi objetivo consistía en hacer un análisis estratégico de un centro en todas las dimensiones para poder estructurar y potenciar la actividad existencial del centro, es decir, elaborar un plan estratégico para su desarrollo. El hospital, propiedad de las Siervas de María, ha ido creciendo y especializándose, sobre todo en traumatología, hasta el punto de haberse convertido en uno de los centros de referencia a nivel nacional en esta especialidad.
Yo he sido misionero en Latinoamérica dos años y colaboré también en Senegal, pero era mi primera vez tanto en Recover como en Camerún y me ha parecido un país maravilloso. Se podría decir que es prácticamente el resumen de África porque tiene montaña, zonas tropicales y subtropicales, sabanas, costa… lo tiene todo. Es muy atractivo de visitar y evidentemente me sentí fantásticamente bien acogido, tratado e incluso querido. La experiencia del voluntariado con Recover ha sido magnifica y de hecho espero que no sea la única y que se puedan requerir mis servicios en otro momento, además de dar continuidad al trabajo ya iniciado.
Lo que más me gustaría resaltar es algo estructural: debemos ser conscientes de que cuando se colabora en terreno de forma tan puntual y especialmente en el ámbito sanitario, hay que ser extremadamente respetuosos con los que dedican toda su vida a lo que nosotros solo un corto periodo. No podemos pretender dar lecciones, es un error manifiesto; me refiero tanto a profesionales de allí, como a los que colaboran de forma permanente… solemos cometer sin querer ese error.
Por otro lado, también hay que respetar la propia idiosincrasia del entorno cultural sobre la que aterrizamos como paracaidista los voluntarios sanitarios. Debemos tener claro que somos lo más parecido a esta figura, pues caemos del cielo, estamos muy poco tiempo y nos vamos. De la misma forma que cuando estamos en un parque nacional dejamos la menor cantidad de desechos posible, tenemos que hacer nuestra tarea sin distorsionar, porque lo que es insignificante para nosotros, para otros puede no serlo.
Además, también debemos ser conscientes de que ser voluntario tiene sus riesgos. Camerún, por ejemplo, es un país tremendo desde el punto de vista vial. En 15 días pude ver unos 20 accidentes por la carretera. No pensemos que todo es idílico y pastoril, asumimos riesgos. Pero, sin embargo, curiosamente, me siento más seguro caminando por Camerún que por Madrid.
Sin duda, pienso que es de vital importancia el trabajo de Recover, y cuanto más se potencie, será infinitamente mejor. Sus objetivos están totalmente alineados con los valores que yo pudiera tener y es destacable la colaboración desde todo punto de vista.