Este año, en Fundación Recover decidimos llevar a cabo un pequeño experimento: hace unas semanas pedimos a tres personas de tres países diferentes –Benín, Camerún y España– que nos contaran cómo celebran la Navidad. Para nuestra sorpresa, a pesar de algunas diferencias, todos los testimonios coinciden en lo importante.
“En Benín, la Navidad es momento de compartir y las calles se llenan de niños luciendo sus calétas”
¡Hola! Me llamo Haddad BONOU. Tengo 21 años y soy estudiante de tercer curso de licenciatura en Filología Hispánica y de las Civilizaciones Afroamericanas. Vivo en Benín, en la ciudad de Porto-Novo, y tengo un hermano y dos hermanas. En mi tiempo libre, colaboro con organizaciones españolas como voluntario, realizando traducciones médicas, por ejemplo, con Fundación Recover.
La celebración de la Navidad en Benín tiene un carácter festivo. Aunque la Navidad sea considerada en Benín como una fiesta europea, para los benineses es una celebración que reúne a creyentes y no creyentes en las diferentes iglesias. Es una fiesta en la que los niños reciben regalos por parte del Papa Noel.
En las calles de Benín se puede admirar a los pequeños que caminan con máscaras llamadas «caléta», elaboradas con telas especiales. El menú de Navidad se compone de música de iglesia y popular, oración, teatro y comida. En Benín, las celebraciones de fin de año son buenas ocasiones para reunirse en la iglesia. Para los cristianos, ya sean católicos o de otro tipo, este momento del año es especialmente importante, como también lo es para ayudar a los más necesitados.
Para la mayoría de la población, la Navidad es tiempo de compartir, de fe, de esperanza y de amor. Y también de ayudar a los demás. Yo suelo quedar con mi familia para celebrarlo (comer, beber, bailar…). Aunque en este año, debido al covid-19, habrá cambios inevitables en la forma de celebrarlo, pues los encuentros con mucha gente no están permitidos. Aun así, espero que pronto podamos volver a reunirnos y celebrar la Navidad como se merece.
¡Hola! Soy Atchomi Aristide Narcisse, voluntario en Dypamak y Fundación Recover. La fiesta de Navidad o de la natividad se ha convertido durante años en un ritual para muchas familias. Esta festividad cristiana simboliza el nacimiento de Jesucristo el Salvador. Como en la mayoría de los países, afecta a los cristianos, especialmente a aquellos de obediencia católica. El pueblo de Camerún no pierde esta oportunidad de mostrar su fe cristiana, pero cada vez más el lado festivo ha prevalecido sobre la espiritualidad.
Distintas familias: distintos recursos y realidades
En Camerún, los preparativos para la fiesta de Navidad difieren de una ciudad a otra y, a nivel familiar, existe una brecha entre las familias ricasy las que se dice que son pobres. En las grandes metrópolis como Yaoundé y Douala, las calles están adornadas con guirnaldas de luces, lo que le da a la ciudad un aire especial. Los rótulos de las tiendas no se quedan fuera y todo el mundo expresa su creatividad: «Santa Claus», abetos que adornan el interior y el exterior de las diferentes tiendas…
En las zonas rurales, es decir, en los pueblos, esos escenarios mágicos de las grandes urbes no se encuentran, esto se explica por la falta de medios económicos de determinados municipios. En las iglesias, especialmente las católicas, se establece un programa especial: bautismo de niños menores de cinco años, oraciones, adoración, alabanza… Y se prepara una decoración especial con cunas que dan la bienvenida al Niño Jesús.
La fiesta de Navidad se considera –correcta o incorrectamente– la fiesta de los niños, por ejemplo, en los jardines de infancia y en algunas instituciones públicas se realizan ceremonias del árbol de Navidad. Durante estos eventos, se entregan regalos a los alumnos y a los hijos de los distintos funcionarios de las instituciones públicas.
La Navidad es también la ocasión en la que ciertas almas de buena voluntad muestran su solidaridad hacia los niños desamparados, especialmente los que están en orfanatos. Este derroche de solidaridad se refleja en las visitas a estos orfanatos, donde se va con las manos llenas de regalos y necesidades básicas (arroz, pescado, aceite, etc.). Su objetivo es hacer sonreír a estos niños vulnerables.
Respecto a las familias, cada una celebra la Navidad en función de sus medios: los que tienen recursos disfrutan decorando sus casas con árboles bañados en colores navideños y llevan a sus hijos de paseo, llenándolos de regalos. Las familias pobres, como no puede ser de otra manera, disfrutan con lo mínimo, es decir, de organizar una comida, si es que hay medios.
Tiempo de inflación
Por desgracia, durante esta festividad también existe una inflación en los precios de los bienes o juguetes que hay en el mercado. Algunos comerciantes codiciosos especulan con aumentos excesivos de los precios de algunos productos básicos y juguetes. Para ellos, es el momento de maximizar las ganancias.
El invitado sorpresa de la Navidad 2020: covid-19
El año 2020, que acaba pronto, habrá estado marcado por la crisis provocada por el covid-19. Esta pandemia continúa afectando negativamente a todas las partes interesadas. Sin duda, la Navidad 2020 será celebrada de una forma diferente, pues los grandes lugares de encuentro como los parques experimentarán un descenso en la tasa de visitas para cumplir las medidas de protección. También, por desgracia, habrá menos iniciativas solidarias con los niños vulnerables, pues la falta de medios económicos ha afectado a muchas familias, pero esperamos que pronto la situación mejore.
“La Navidad es un momento de unión familiar, esperanza, reencuentros y buenos propósitos personales y sociales”
¡Hola! Mi nombre es Aurora, tengo 35 años y vivo en Valencia. Me dedico a la gestión de la información; en estos momentos en la Unidad de Documentación Clínica y Admisión de un Hospital. Además, colaboro con Fundación Recover como voluntaria de comunicación.
La Navidad, para mí, es una época importante. Es un momento de unión familiar y de reencuentros, de esperanza y de buenos propósitos personales y sociales. Coincide además con esa época en la que todos nos hacemos promesas de cambio para el nuevo año.
España es mayoritariamente católica; sin embargo, conviven distintas religiones al igual que pasa en otros países. Casi un 60% de la población es católica. Si bien es cierto que la mayor parte de este porcentaje corresponde a católicos no practicantes, la Navidad se ha configurado siempre alrededor del cristianismo ya que se conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén el 25 de diciembre. Es, de hecho, una de las festividades más señaladas.
Para nosotros, sobre todo para los más peques, el día de Reyes es el día grande. Los Reyes Magos de Oriente, aquellos que fueron al portal de Belén a ofrecerle al niño Jesús oro, incienso y mirra, regresan cada año a miles de hogares para dejar, durante la noche del 5 al 6 de enero, sus regalos. Pero antes de su recorrido nocturno, los Reyes Magos desfilan en una cabalgata increíble para saludar a todos los niños y niñas de la ciudad.
En Valencia, el punto de partida es el puerto desde donde desembarcan llegados de Oriente por mar y comienzan su andadura hacia el centro de la ciudad para que podamos admirarlos. Además, lo tradicional es que las familias se reúnan la noche del 24 de diciembre para cenar y para comer un cocido o puchero de Navidad el día 25 de diciembre.
Por otro lado, el día 5 de enero es día de cabalgata y el día 6, jornada de abrir y estrenar los regalos que han dejado los Reyes Magos. Normalmente se colocan para ellos y sus camellos unos cuencos con leche y galletas debajo de la chimenea o cerca del balcón que es por donde entrarán (a falta de chimeneas) a casa en mitad de la noche a dejar los paquetes correspondientes.
Estas son solo algunas de las tradiciones que sigo con mi familia. Son días para compartir y disfrutar de la compañía de unos y de otros ya que, durante el año, nos resulta más complicado. Por ello, en estas fechas, bloqueamos nuestras agendas personales para pasar unas horas con la familia, comiendo turrón y brindando por el nuevo año.
Esta vez, sin embargo, se han visto truncados nuestros planes por la pandemia… En mi caso, mi familia ha decidido que no nos vamos a juntar; queremos ser responsables por nosotros mismos, por los demás, pero, sobre todo, queremos proteger a mi abuelo que es muy mayor.
Por lo tanto, y sintiéndolo mucho, este año no actuaremos como siempre. Hemos decidido que el año que viene celebraremos la Navidad por todo lo alto y con la compañía de todos y cada uno de los miembros de esta familia.
Le 09 octobre dernier, l’Afrique et l’Europe se sont réunies autour d’un café virtuel médical dont le thème retenu était : « Avec la mondialisation de la pandémie du Coronavirus les sociétés africaines peuvent-elles encore se passer de la télémédecine ? Esquisses de réponse à la lumière du programme Télémédecine de la Fondation Recover ».
Venus des hôpitaux Saint Vincent de Paul de Dschang, Saint Rosaire de Mbalmayo et de l’Hôpital protestant de Njissé, les bénéficiaires des bourses de formation du prix de l’engagement de Télémédecine édition 2020 sont connus. Il s’agit de Nheghachie Marcel, Tatsinkou Willimina et Awono Herpin, et qui ont obtenu les points requis au terme du concours. Ceux-ci bénéficient d’une bourse de formation allant de 500 à 1500 euros, d’une tablette et d’un bonus internet de 9 mois à compter du mois de novembre 2020.
Cette attribution ne se fait pas de manière hasardeuse elle est basée sur un concours dont les critères sont les suivants : l’activité, la fréquence et la qualité des cas téléchargés sur la plateforme.
L’objectif de ces prix est d’encourager les participants sérieux passionnés de la recherche et de la connaissance à se développer davantage sur le plan professionnel afin d’offrir davantage de services de qualité à leurs hôpitaux et centres de santé pour le plus grand bonheur des patients bénéficiaires indirects. Les centres des boursiers sont également bénéficiaires c’est ainsi que l’Hôpital Saint Vincent de Paul grâce au premier prix obtenu par son participant bénéficiera d’une campagne sanitaire organisée par la Fondation Recover si la pandémie du Corona nous le permet.
A tous ces boursiers nous souhaitons nos vives félicitations et aux autres bonne chance pour l’année prochaine !!
No cabe duda, la pandemia provocada por el covid-19 ha aumentado el distanciamiento social, pero también ha puesto de relieve la necesidad innata que nos empuja a estar en contacto los unos con los otros. La crisis mundial ha cambiado así las reglas del juego; con nuevas normas que llegan para quedarse y nos empujan sin miramientos hacia el ingenio digital de la mano de las nuevas tecnologías. Pero en esta digitalización impuesta, hemos encontrado la oportunidad de fortalecer nuestros programas.
José Alberto Merino, médico radiólogo voluntario del proyecto de telemedicina.
«Me llamo José Alberto, soy médico radiólogo y nací en un pueblo de Jaén hace 40 años. Mis padres y otras personas de mi entorno pronto me enseñaron que, cuando está a tu alcance ayudar a los demás, no hay motivos para mirar hacia otro lado. Debería ser un acto de normalidad y justicia con los menos afortunados. Para eso están las sociedades y, para eso mismo, disponemos de nuestro tiempo y de nuestras manos.
Neus Bassa, voluntaria de laboratorio en Camerún y en la plataforma de telemedicina
«Mi primera colaboración con Recover fue en 2011 sobre el terreno, en el hospital de Monabeve (Sangmelima, Camerún). Mi especialidad es medicina del laboratorio (análisis clínicos) y mi proyecto consistió en asesorar y formar durante un mes el personal técnico de laboratorio, así como escribir un informe sobre la experiencia.
À cause de la pandémie du Covid19 nous avons dû suspendre le programme de Volontariat International pour le moment. Nous attendons l’évolution de la situation mondiale pour pouvoir le reprendre.
Cependant, depuis le programme de Formation, lequel présente un nouveau nom : Formation: renforçant l’avenir, nous avons voulu encourager les formations online et l’utilisation de la plateforme de Télémédecine pour pouvoir rester en contact et continuer la formation de nos professionnels de santé en Afrique.
Grâce à la plateforme de Télémédecine, nous avons déroulé une première formation online en Neurologie depuis le mois de mars jusqu’au mois de juillet 2020. La formation a été sur les Tremblements et Parkinsonisme, les Céphalées et l’Épilepsie. Cette formation nous a permis d’atteindre un bon nombre de professionnels de santé africains (une cinquantaine) de Cameroun. Le profil des professionnels varie : médecins, infirmiers et même des étudiants en Médecine et Infirmerie. Les formateurs ont été 6 neurologues espagnols. Nous avons clôturé la formation avec une séance de Zoom entre les formateurs et les participants de la formation.
Au mois de juin, une fois finie la formation en Neurologie, nous avons commencé une autre formation online, cette fois-ci en Gynécologie-Pédiatrie. Et sur la nouvelle plateforme e-Learning Training de QuironSalud, une plateforme plus adaptée aux formations.
Cette formation Gyné-Pédiatrie est mixte avec des
contenus sur les deux disciplines, à savoir : la prise en charge précoce
du nouveau-né, programme enfant en bonne santé, vaccination, grossesse,
urgences gynécologiques, pathologies, prévention et autres.
Le premier module de Pédiatrie, réalisé pendant les mois juin-juillet, a été suivi par 75 participants, dont les profils sont : médecins, infirmiers, techniciens, agents de gestion, sages-femmes et étudiants en Médecine et Infirmerie. Provenant de différents pays : Cameroun, République Démocratique du Congo, Bénin, Côte d’Ivoire, Madagascar. Les formateurs sont de pédiatres et gynécologues espagnols.
Après, pendant le mois d’août c’était les congés, et la première semaine de septembre nous avons repris les cours avec la deuxième partie du module de Pédiatrie et nous avons eu de nouveaux participants qui se sont y ajouté (une dizaine).
Pour la suite, pendant les mois d’octobre-novembre nous
ferons deux modules de Gynécologie, en décembre le dernier module de pédiatrie
et nous finirons cette formation Gyné-Pédiatrie avec le dernier module de
gynécologie au mois de janvier.
À la fin de chaque module nous faisons une séance
de Zoom avec les formateurs et les participants au cours pour revoir les doutes
et les questions, une façon dynamique de se connaître et se voir virtuellement.
Par ailleurs, nous continuons aussi avec toutes les formations locales lesquelles peuvent se réaliser en dépit de la pandémie.