“La Navidad es un momento de unión familiar, esperanza, reencuentros y buenos propósitos personales y sociales”
¡Hola! Mi nombre es Aurora, tengo 35 años y vivo en Valencia. Me dedico a la gestión de la información; en estos momentos en la Unidad de Documentación Clínica y Admisión de un Hospital. Además, colaboro con Fundación Recover como voluntaria de comunicación.
La Navidad, para mí, es una época importante. Es un momento de unión familiar y de reencuentros, de esperanza y de buenos propósitos personales y sociales. Coincide además con esa época en la que todos nos hacemos promesas de cambio para el nuevo año.
España es mayoritariamente católica; sin embargo, conviven distintas religiones al igual que pasa en otros países. Casi un 60% de la población es católica. Si bien es cierto que la mayor parte de este porcentaje corresponde a católicos no practicantes, la Navidad se ha configurado siempre alrededor del cristianismo ya que se conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén el 25 de diciembre. Es, de hecho, una de las festividades más señaladas.
Para nosotros, sobre todo para los más peques, el día de Reyes es el día grande. Los Reyes Magos de Oriente, aquellos que fueron al portal de Belén a ofrecerle al niño Jesús oro, incienso y mirra, regresan cada año a miles de hogares para dejar, durante la noche del 5 al 6 de enero, sus regalos. Pero antes de su recorrido nocturno, los Reyes Magos desfilan en una cabalgata increíble para saludar a todos los niños y niñas de la ciudad.
En Valencia, el punto de partida es el puerto desde donde desembarcan llegados de Oriente por mar y comienzan su andadura hacia el centro de la ciudad para que podamos admirarlos. Además, lo tradicional es que las familias se reúnan la noche del 24 de diciembre para cenar y para comer un cocido o puchero de Navidad el día 25 de diciembre.
Por otro lado, el día 5 de enero es día de cabalgata y el día 6, jornada de abrir y estrenar los regalos que han dejado los Reyes Magos. Normalmente se colocan para ellos y sus camellos unos cuencos con leche y galletas debajo de la chimenea o cerca del balcón que es por donde entrarán (a falta de chimeneas) a casa en mitad de la noche a dejar los paquetes correspondientes.
Estas son solo algunas de las tradiciones que sigo con mi familia. Son días para compartir y disfrutar de la compañía de unos y de otros ya que, durante el año, nos resulta más complicado. Por ello, en estas fechas, bloqueamos nuestras agendas personales para pasar unas horas con la familia, comiendo turrón y brindando por el nuevo año.
Esta vez, sin embargo, se han visto truncados nuestros planes por la pandemia… En mi caso, mi familia ha decidido que no nos vamos a juntar; queremos ser responsables por nosotros mismos, por los demás, pero, sobre todo, queremos proteger a mi abuelo que es muy mayor.
Por lo tanto, y sintiéndolo mucho, este año no actuaremos como siempre. Hemos decidido que el año que viene celebraremos la Navidad por todo lo alto y con la compañía de todos y cada uno de los miembros de esta familia.