La Navidad desde tres realidades diferentes
Este año, en Fundación Recover decidimos llevar a cabo un pequeño experimento: hace unas semanas pedimos a tres personas de tres países diferentes –Benín, Camerún y España– que nos contaran cómo celebran la Navidad. Para nuestra sorpresa, a pesar de algunas diferencias, todos los testimonios coinciden en lo importante.
Aristide – Camerún
“En Camerún, la Navidad se celebra de forma diferente en cada ciudad, pero existe una brecha general entre ricos y pobres. En las grandes metrópolis, las calles están repletas de guirnaldas de luces que dan un aire especial. En las zonas rurales, en cambio, no se encuentran escenarios mágicos y las familias disfrutan con lo mínimo: una comida, si es que los recursos económicos lo permiten.
La Navidad es a su vez un momento de solidaridad con los niños desamparados, llevándoles regalos y productos básicos. Por desgracia, también es momento para algunos comerciantes codiciosos de aumentar los precios de productos básicos y juguetes. Este 2020, debido al covid-19 la celebración será diferente y con menos iniciativas solidarias, pues la falta de medios económicos ha afectado a muchas familias, pero esperamos que pronto la situación cambie.”
Haddad – Benín
“Aunque la Navidad sea considerada en Benín como una fiesta europea, para los benineses es una celebración que reúne a creyentes y no creyentes y en las calles de las ciudades se puede admirar a los pequeños que caminan con máscaras que llamamos «calétas», elaboradas con telas especiales.
Para la mayoría de la población, la Navidad es tiempo de compartir, de fe, de esperanza y de amor, y también de ayudar a los más necesitados. Este año, debido al covid-19, habrá cambios inevitables en la forma de celebrarlo, pues los encuentros con mucha gente están prohibidos. Aun así, esperamos que pronto podamos volver a reunirnos y celebrar la Navidad como se merece.”
Aurora – España
“La Navidad es un momento de unión familiar, reencuentros, esperanza y buenos propósitos personales y sociales. Coincide además con esa época en la que todos nos hacemos promesas de cambio para el nuevo año. Para nosotros, sobre todo para los más peques, el día de Reyes es el día grande, con una increíble cabalgata y regalos por abrir.
En estas fechas, bloqueamos nuestras agendas personales para pasar unas horas con la familia, comiendo turrón y brindando por el nuevo año. Este 2020, por desgracia, debido al covid-19 aplazaremos nuestros planes para ser responsables. El año que viene lo celebraremos por todo lo alto, con la compañía de todos y cada uno de los miembros de la familia.”
Sin duda, los puntos en común nos unen más allá de las fronteras: la Navidad es tiempo de estar en familia y de ayudar a los demás. Este año, por desgracia, el coronavirus supondrá cambios irremediables en nuestras tradicionales celebraciones, pero lo fundamental está claro:
Lo importante es que todos sigamos pudiendo sentarnos a la mesa, aunque no sea en la misma.
Felices fiestas